8 de febrero de 2011

Discurso para la Primera Promoción de Ingenieros UAP- AQP

Arequipa, 20 de mayo 2010

Señoras y señores: Tengan ustedes muy buenas tardes,

En primer lugar quiero agradecer a Dios por permitirme estar al frente de tan digno auditorio y porque sé que la tarea que Él me encomendó llega a un final feliz para ustedes egresados que recibirán su diploma de bachiller y para los ingenieros titulandos. En segundo lugar agradecer a los integrantes de la primera promoción de ingenieros civiles que tiene por nombre “Mg. Ing. Nataly Bellido Ordoñez” por el alto honor conferido a mi persona por haberme designado vuestro padrino.
Creo importante resaltar el reconocimiento que los integrantes de la primera promoción hacen a la Mg. Ing. Nataly Bellido Ordoñez,  ya que fue una destacada profesional y maestra que supo impartir sus conocimientos y ganarse la confianza de los alumnos, que han querido rendir el homenaje póstumo, a nuestra querida Nataly como de cariño le llamábamos. Su partida repentina nos tomo por sorpresa, estos hechos nos hacen reflexionar y tratar de buscar una explicación y pensamos en lo injusta que es la vida, una profesional joven, toda una promesa para nuestro desarrollo regional, recuerdo mucho su enorme preocupación en los temas de contaminación, siempre estaba comentando y hablando porque le apasionaba. Quién puede entender lo que nuestro Señor tiene preparado para nosotros, somos simplemente instrumentos de su obra, me parece ayer estar conversando con mi padre, el que me pedía que ingresara a enseñar a una universidad, porque los trabajos en los que me desempeñaba siempre eran fuera de Arequipa, y recuerdo haberle dicho, que yo no había nacido para enseñar y que eso sería lo último que haría, y fíjense aquí me tienen como encargado de esta escuela…, y es que para Dios no hay imposibles. Y como creyentes deberemos aceptar su voluntad.
A los egresados que recibirán sus diplomas de bachilleres, quisiera felicitarles por el esfuerzo y sacrificio, les felicito y animo a completar el objetivo, que es alcanzar su título profesional. A la promoción que el día de hoy recibirá su título, agradecerles por la confianza, pero como padrino, tengo el deber y la obligación moral de aconsejarles y considero importante hacer una reflexión, porque es necesario hacer un balance del camino recorrido y ver el sendero que tenemos frente a nosotros.
Sabemos que el tiempo pasa demasiado rápido y es una frase que se repite más menudo y en la medida que uno va envejeciendo vemos el pasado como si fuera ayer, esto fue lo primero que se me vino a la cabeza cuando uno de sus compañeros vino a proponerme que fuera el padrino de la promoción.

Cuando comenzaron esta carrera, hace poco más de cinco años, estoy seguro de que no se imaginaban que el tiempo iba a discurrir tan rápido y que hoy se iban a encontrar aquí sentados tan pronto. Sin duda han sido años de denodado esfuerzo y de interminables horas de trabajo. Pero como todos unos campeones han comprobando todo llega a su fin, y ya son ingenieros civiles.
Al término de esta etapa formativa significa también el inicio de otra más importante que la anterior, en el sentido que ahora deberán demostrar sus capacidades en el trabajo y aportar a la sociedad mejorando lo existente, creando nuevas formas de hacer las cosas, desarrollando nuevos diseños y procesos o aplicando eficientemente los conocimientos adquiridos en su vida universitaria.
Pero ésta es sólo una etapa más. No crean que aquí culmina el periodo de formación ya que uno jamás deja de adquirir conocimiento, los avances científicos y tecnológicos se producen a tal velocidad, que más que nunca es necesario estar en un proceso de formación continua.

Durante su formación universitaria tuvieron la guía de sus maestros que con mucho cariño les brindaron su tiempo y asesoría, pero ustedes saben que las diecisiete semanas que dura un semestre resultan cortos y sus profesores tienen la tarea impartir los criterios elementales, pero no podríamos afirmar que en ese tiempo ustedes sean especialistas en estas asignaturas, para eso es necesario dedicar años a una sola temática. De ahí la importancia que comprendan que el aprendizaje del ingeniero es permanente.
El vinculo con su Alma Mather, no termina aquí, no duden que nuestra Universidad Alas Peruanas y la Escuela de Ingeniería Civil hará todo lo posible para mantenerlos informados sobre su quehacer y ofrecerles posibilidades de continuar su desarrollo profesional y académico, pero también para que ustedes no se olviden de su Escuela donde encontraron el espacio para desarrollarse como personas íntegras, donde conocieron a otros con los que desarrollan y desarrollarán proyectos, y con quienes cultivaron una amistad para el resto de sus vidas.
La vida universitaria es una de las etapas mas bellas dentro de la vida de las personas, porque se convierte en nuestro segundo hogar, pasamos más tiempo aquí que en la casa de nuestros padres, los vi madurar y crecer como profesionales y me alegra mucho ver como ese pichón que estuvo cinco años ahora tiene alas para volar y espero de ustedes puedan llegar muy alto, esa será el mejor pago que ustedes puedan retribuir a sus maestros. El éxito en su vida personal, permítanme decirlo, será el éxito de la Escuela de Ingeniería Civil, porque la formación que esperamos haber entregado es una formación cuyo objetivo final es posibilitar el desarrollo integral.

Esto último, tiene que ver con la integridad como seres humanos, condición necesaria para una real capacidad de ser aportes a la sociedad, en la que les tocará diferentes funciones, y en las que deberán ser transformadores e innovadores para hacer un espacio humano más justo y desarrollado.
En ustedes reside hoy, gran parte de esta responsabilidad, tienen en sus manos las herramientas. Sepan usarlas en aras de una vida mejor.

Recuerden siempre que deberán poner su mayor empeño en la consecución de vuestras metas. Edisson decía que: “El genio es un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de sudor”.
Estimados alumnos, se cierra una etapa pero las puertas la Universidad Alas Peruanas y la Escuela de Ingeniería Civil en particular tienen varias alternativas para que sus ex – alumnos se mantengan vinculados. Queremos que la gran familia de Ingeniería siga creciendo y se mantenga unida.

Felicidades a ustedes, a sus familias y a sus seres más cercanos. Hoy dan el primer paso como ingenieros titulados y, probablemente, inician sus nuevos proyectos de vida.



Gracias