25 de octubre de 2011

Muros de contención articulados y autodrenantes

INTRODUCCIÓN

Los métodos para salvar desniveles y contener las tierras con un paramento más o menos vertical, son muy variados y con diferente estética. Es decir se utilizan desde los muros o sistemas de gravedad, ya sean piedras de gran tamaño, muros de hormigón en masa, muros de mampostería, a las estructuras rígidas como muros de hormigón armado, pantallas, etc, todos estos sistemas están ampliamente comprobados y sus bases de cálculo son bien conocidas, tabuladas e informatizadas.
La intención de este trabajo es la de explicar un sistema de contención, no nuevo, pero sí poco conocido por lo que se convierte en un sistema innovador en nuestro medio.
Este sistema permite ser utilizado como solución a diferentes problemas como de espacio, economía y confort, ya que puede ser utilizado y funcionar para reemplazar a los muros de contención de sistemas conocidos que implican mayor tiempo y nada estéticos en la mayoría de los casos.
El producto (bloques prefabricados de hormigón) nació en el siglo XIX, con el transcurrir del tiempo se fue  mejorando el clásico bloque de hormigón, ahora llamado también  mampostería de hormigón modular.
Arquitectos de reconocido prestigio internacional como Frank Lloyd Wright  o Mario Botta,  han realizado numerosos proyectos con este material y siempre han quedado ilusionados con su expresividad, versatilidad y facilidad de ejecución, huyendo de sistemas complicados o de dudosa duración, mediante la selección de un material que emplea una de las materias primas mas clásicas en la edificación que es el concreto, cuyas características especiales permite elevar a obra de arte los edificios que con el se realicen ahora ya en el siglo XXI.
Este producto (bloques prefabricados) no es muy empleado en nuestro medio, porque tenemos paradigmas en dónde los usuarios prefieren el uso de sistemas convencionales y tradicionales.




















PROCEDIMIENTO CONSTRUCTIVO

Especificaciones Técnicas
Las recomendaciones básicas para la ejecución del sistema Calimur son las siguientes:
• Realizar una base de unos 50 cm. de concreto pobre f´c= 100kg/cm2.
• Nivelar perfectamente los bloques de la 1ª hilada tanto en sentido longitudinal como transversal.
• Colocar una tubería de drenaje en la parte posterior de la base del muro.
• Se han de colocar los pernos antes de realizar el relleno de grava.
• Rellenar los bloques y los 15 cm. posteriores con grava de diámetro  1/4" a 3/8", en todo el alto del muro y sobre la tubería de drenaje.
• El relleno se realizará hilada tras hilada compactándose a una densidad de 95% .
• Las georedes se colocarán sobre el terreno compactado enganchándolas a los pernos introducidos en los bloques y se tensarán posteriormente.
• La geored ha de llegar hasta la cara exterior del bloque.
• Ningún vehículo pasará directamente sobre las georedes. La tierra se ha de extender por delante de las ruedas.
• El relleno del terreno se dispondrá desde el muro al terraplén y a continuación se compactará, todo ello, procurando que no quede afectada la tensión de la geored.
• En el primer metro posterior al muro de contención se utilizará un equipo ligero de compactación que se opere a mano.
Características geométricas Geored. 
Georredes RE de refuerzo de suelos para uso en construcción de muros, estribos de puentes y taludes con fuertes inclinaciones.


Los bloques del sistema “CALIMUR” se suministran en palets, lo cual permite realizar obras en lugares de difícil acceso. La preparación del terreno consiste en realizar la excavación, si es necesaria, para que las georedes puedan extenderse horizontalmente en toda su longitud, es decir como etapa preliminar sería la limpieza del terreno. La cimentación consiste en una pequeña zanja de aproximadamente unos 50 cm de profundidad por unos 60 cm de ancho y siguiendo la alineación del muro.

La profundidad de la zanja puede variar en función de la altura del muro y el tipo y topografía del terreno existente. Sobre la base preparada, colocamos los bloques uno al lado del otro, siguiendo la alineación marcada. Los bloques han de quedar perfectamente nivelados tanto en el sentido longitudinal como en el transversal. Es muy importante este aspecto pues una buena nivelación garantiza unos resultados excelentes tanto estéticos como resistentes en el muro acabado.En muros rectos conviene romper una de las aletas posteriores cada 5 bloques para mejorar una rápida evacuación del agua en el trasdós.
Para conseguir un muro vertical, colocamos los pernos en los orificios delanteros de la cara superior del bloque. Si colocamos los pernos en las vainas traseras, conseguiremos un muro con un retranqueo de 9º respecto la vertical. Podemos combinar la posición de los pernos en diferentes hiladas para conseguir ángulos intermedios entre 0º y 9º Conviene golpear los pernos con una maceta para asegurarnos de que se han introducido totalmente. Una vez colocados los pernos, rellenamos con grava (12-18 mm) todos los huecos interiores en los bloques y los 15 primeros cm. de la parte posterior. Esta grava tienen como función garantizar un buen drenaje y crear una fuerte conexión con la geored (si éstas son necesarias). La grava tiene que cubrir una distancia de 6" aproximadamente desde el muro. El resto del hueco se puede rellenar con tierra, lo que facilitará el drenaje. 
Una vez marcada la alineación del muro en planta, excavamos una pequeña zanja de aproximadamente 50 cm de ancho por 30 cm de profundidad. 
Como base para el muro podemos utilizar unos 15 cm. de relleno granular bien compactado, arena, grava o piedra de machaqueo (12-18 mm). Unos 15 cm. de hormigón pobre también es válido para crear una buena superficie de apoyo. (Para alturas superiores a 80 cm, consultar el empotramiento necesario). Utilizamos la tierra existente, para rellenar el trasdós. Es necesaria una compactación del 95% (Proctor Standard) en cada hilada. 
Para la compactación del metro posterior a los bloques se han de utilizar sólo equipos ligeros, y tener cuidado de no tocar los bloques. Dependiendo de las propias características de cada obra, efectuaremos el terraplenado del trasdós con tongadas de mayor o menor espesor.  

Antes de comenzar a extender la tierra nos hemos de asegurar que las georedes estén perfectamente extendidas en toda su longitud. 
Para garantizar además este aspecto, extenderemos y compactaremos las tierras desde los bloques hacia el interior. El hecho de recrecer el trasdós del muro a medida que colocamos sucesivas hiladas de bloque, nos permite trabajar con cierta comodidad desde el propio relleno, donde podemos almacenar el material y colocarlo sin la necesidad de utilizar grúas ni andamios. Por otra parte el muro siempre es perfectamente funcional hasta la altura realizada y por ello no son necesarios tiempos muertos de espera para entrar en carga.
En situaciones especiales como márgenes de rieras o zonas inundables, el relleno armado lo realizamos con un material drenante. Este queda separado del terreno normal mediante un geotextil que impide su contaminación y por tanto garantiza la funcionalidad de este relleno especial. En estos casos hay que proteger la base del muro de la posible erosión o socavación y es necesario dimensionar una escollera de protección en el pie del muro.



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